El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, se ha referido este lunes en Bruselas al caso de los 65 opositores rusos que se mudaron a Madrid a instancias de las gestiones de diplomáticos españoles y que permanecen ahora en la irregularidad. Albares ha rechazado que su departamento prometiera un procedimiento especial y agilizado a este grupo, en el que se encuentran prominentes activistas, periodistas o aliados de Alexéi Navalni, principal opositor del presidente Vladímir Putin hasta su muerte en febrero del año pasado en una prisión de Siberia en circunstancias que apuntan al régimen. El jefe de la diplomacia española ha recordado que los procedimientos de asilo —no ha hecho referencia a la posibilidad de un permiso de residencia por circunstancias humanitarias o excepcionales— son siempre “individuales” y ha asegurado que se estudiarán “caso por caso” todas las peticiones.
