“En caso de guerra, necesitaremos medicamentos”. Esta frase de Donald Trump, pronunciada esta misma semana, pone a las claras una de las estrategias que los países occidentales están estudiando en un contexto de incertidumbre internacional: invertir en fármacos esenciales y de emergencia como parte del gasto en Defensa. El Ministerio de Sanidad está ya trabajando en identificar inversiones relacionadas con la asistencia sanitaria que podrían computarse entre estas partidas, según han confirmado fuentes del departamento a EL PAÍS.
