
Más de 1.600 días después, Cataluña ha logrado salir del largo túnel de la peor sequía que ha sufrido la comunidad desde que existen registros, hace más de un siglo. La Generalitat ha anunciado este sábado el fin de la alerta en el sistema Ter-Llobregat, el que abastece Barcelona, Girona y sus áreas metropolitanas (casi 6 millones de personas). La decisión, que se oficializará el martes tras la reunión semanal del Govern, supone el fin de las restricciones que desde noviembre de 2022 se venían aplicando en más de 200 municipios donde residen en torno el 70% de los catalanes. La decisión ha sido anunciada este sábado, desde un embalse de Sau casi lleno, por la consejera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, Sílvia Paneque. “Recuperamos la normalidad en el uso de agua”, ha anunciado Paneque.
Barcelona recupera el verde
El Ayuntamiento de Barcelona ha replantado 3.285 árboles y 3,9 hectáreas de vegetación arbustiva para recuperar,
hasta el momento, más de un 40% de la masa verde que se ha visto afectada durante la sequía.
La operación de recuperación, que se alargará hasta la primavera de 2026, prevé replantar un total de 7.500 árboles para reponer aquellos que sufrieron los efectos de la falta de agua, los que han sufrido patologías ordinarias durante ese periodo y aquellos que no se han podido plantar debido a las restricciones, ha detallado el Consistorio este sábado en un comunicado. También se prevé recuperar hasta 8,2 hectáreas de plantas afectadas, y se han vuelto a sembrar 2,13 hectáreas de césped de las 52,5 hectáreas que se perdieron.
