
Los Mossos d’Esquadra detuvieron el pasado martes a cuatro jóvenes, de entre 18 y 23 años, acusados de atacar con un artefacto explosivo de elaboración casera la vivienda de otra persona. La policía les acusa de los delitos de fabricación, tráfico y depósito de armas y explosivos, y desórdenes públicos, con la agravante de odio y discriminación por cuestiones de orientación sexual. El ataque no produjo ningún desperfecto, ni hirió a nadie. Después de pasar a disposición judicial, los cuatro sospechosos quedaron en libertad.
