
Quienes buscan un cabello liso y sin encrespamiento saben que no siempre es tarea fácil. Las planchas han sido la herramienta estrella durante años, pero no todo es perfecto: requieren tiempo, técnica y, sobre todo, una buena dosis de protector térmico para evitar dañar el pelo. Y si el cabello es grueso, rizado o con tendencia al encrespamiento, la paciencia tiene que ser aún mayor.



