Desde primera hora de la mañana, unos 70 trabajadores de la fábrica de cerámica de Sargadelos se concentran en la entrada de la planta de Cervo (Lugo) sin poder acceder, un día más, a su puesto de trabajo. El pulso entre Segismundo García, dueño de la empresa, y la inspección de Trabajo que desde el pasado miércoles mantiene clausurada la factoría, entra en terreno pantanoso. Este viernes, en un comunicado enviado por el empresario a EL PAÍS, insiste, como hizo en días pasados, en vetar el acceso del personal a la planta de producción “hasta que se subsanen las deficiencias” detectadas por la autoridad laboral, que exige entre otras cosas que los empleados utilicen mascarillas y equipos de protección tras el diagnóstico de un caso de silicosis y el estudio de un posible segundo caso por exposición a sílice cristalina, una sustancia cancerígena.
¿Qué es la silicosis y cómo se previene?
La silicosis es una enfermedad respiratoria, de carácter irreversible, calificada como la primera enfermedad profesional incurable en España, con 5.900 diagnósticos desde 2007. Galicia es la región con más enfermos, 1.901 entre 1990 y 2023. Desde el sindicato de inspectores de Trabajo SITSS, sin entrar a valorar el caso concreto, explican que la dolencia está ocasionada por la aspiración de sílice cristalina, que es un mineral que se encuentra en la naturaleza y en innumerables materiales de construcción. «Las dos principales medidas preventivas generales son el trabajo en húmedo y establecer sistemas para evitar la aspiración». En el primer caso se trata de aplicar mecanismos para que durante el corte, pulido o tallado de la piedra, el polvo resultante no se disperse. Las medidas de protección individual incluyen máscaras de protección FFP3. «Si además estamos expuestos a otros contaminantes químicos, (por ejemplo, los que se utilizan para aglutinar compactos de cuarzo) se usaría un sistema de filtros combinados». Añadido a ello, la empresa puede ser requerida para evitar que el polvo llegue a la ropa de los trabajadores proporcionándoles ropa de trabajo adecuada. «Medidas, en cualquier caso, relativamente sencillas de aplicar», señalan.
