
Subida en enero, bajada en febrero, y estancamiento en marzo. El euríbor ha pasado en lo que llevamos de año por todos los estados de ánimo posibles. Su rumbo, para desconcierto de quienes poseen una hipoteca variable, se ha vuelto mucho menos claro que en la segunda mitad del pasado ejercicio, cuando mes sí, mes también, los descensos se impusieron. Ahora, el indicador parece haberse tomado una pausa: cerró en el 2,398%, prácticamente igual que en febrero (2,407%). Aun así, las noticias son positivas para quienes vayan a ver revisadas sus cuotas próximamente: la comparativa con el euríbor de hace 12 meses, cuando estaba en el 3,718%, deja un ahorro de 117 euros mensuales, más de 1.400 euros al año, para un préstamo medio de 145.673 euros a pagar en 25 años.
