La Administración Trump lleva a Disney su guerra contra las políticas de diversidad e inclusión. Brendan Carr, el presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC por las siglas en inglés), el regulador de los medios en Estados Unidos, ha abierto una investigación contra la empresa por estas. Carr admite que la compañía ha dado marcha atrás a algunos de sus programas, que alguna vez fueron un referente dentro de la industria del entretenimiento. Pero esto no es suficiente para alegrar a la Casa Blanca. “Todavía tenemos serias preocupaciones”, indica Carr en una carta enviada a Bob Iger, el consejero delegado de Disney.
