
Mucho se ha señalado con motivo de la serie Adolescencia, recientemente estrenada en Netflix. Y aunque han sido las nuevas generaciones la víctima por excelencia de las redes sociales, el resto de la sociedad no queda ajena del influjo negativo de estas. El alcance no solo permea a los padres, cuidadores o educadores de dichos niños y jóvenes. Nos interpela a todos en cuanto miembros de una misma polis.
