
En la mayoría de hogares, las lavadoras generan vibraciones y ruidos fuertes, sobre todo en los ciclos de centrifugado, las secadoras de ropa realizan un estruendo constante mientras están funcionando, y los frigoríficos para el hogar o los congeladores suelen dejar marcas en el suelo. Para combatir todos estos problemas, existe una solución muy económica y fácil de usar: las almohadillas o patas amortiguadoras de silicona o goma. Estos accesorios prometen reducir vibraciones, minimizar el ruido y evitar deslizamientos, protegiendo tanto los electrodomésticos como las superficies sobre las que se apoyan.




