Estados Unidos es el primer accionista del Fondo Monetario Internacional (FMI). El miércoles, su secretario del Tesoro, Scott Bessent, arremetió contra la labor del organismo y lo que considera excesiva preocupación por cuestiones sociales, climáticas y de género y le pidió que se centrase en su misión de estabilidad financiera. Este jueves, la directora gerente del FMI, recogió el guante. Kristalina Georgieva se muestra abierta a incorporar las preocupaciones manifestadas por el Gobierno de Donald Trump. Al tiempo, insta a los países a eliminar rápidamente la incertidumbre sobre los aranceles y la guerra comercial declarada por Estados Unidos y que está frenando la economía mundial.
