Juani Ruiz, a sus 62 años, es una “mujer de sueños cumplidos”. Aunque se formó como actriz, tuvo que esperar a 2020 para debutar. Lo hizo en la serie Veneno, que se convirtió en un fenómeno, interpretándose a sí misma, pues había sido amiga de Cristina Ortiz, La Veneno, icono trans. A ese trabajo siguieron papeles en Cardo y Vestidas de Azul, ambas producidas también por Suma content, propiedad de Los Javis (Javier Ambrossi y Javier Calvo). Y ahora repite con ellos en Superstar, para Netflix, que narra en capítulos la vida de Yurena (antes conocida como Tamara). “Trabajar tantos años en la calle [como prostituta] deja secuelas: baja autoestima, mucho miedo, malos rollos”, explica Ruiz, “en esa época, estaba muy mala”. “Me sentía fatal y se me complicaba la vida. El teatro me ayudó mucho: me sentí valorada, querida y validada como persona”.
