
La historia se repite cada Sant Jordi. Cientos de lectores haciendo cola durante horas para conseguir la firma de su autor favorito. Este miércoles, muchos llevaban horas aguantando el sol frente a las casetas en las que firmaban Javier Cercas, Enrique Vila-Matas o Marta Orriols, algunos de los autores más demandados, con sus novelas bajo el brazo. Otros se agolpaban frente a las casetas de libros de espiritualidad o autoayuda, los clásicos o los cómics, pero la poesía ha sido una vez más el gran ausente en las calles de Barcelona durante el día del libro y de la rosa.
