Javier Milei esperaba anoche llevarse el premio mayor: una foto con Donald Trump. El presidente argentino buscaba el jueves en Estados Unidos un encuentro informal con el republicano un día después de iniciada la guerra de aranceles lanzada contra el mundo por la Casa Blanca. El de Milei fue un viaje relámpago y no programado a Florida, con la misma excusa que anteriores ocasiones: recibir un premio de alguna organización ultraderechista, esta vez la Make America Clean Again (MACA); y en Mar-a-Lago, la residencia privada de Trump.
