Europa no puede perder la vista sobre el Sahel, región en la que mientras la UE titubea, la influencia de Moscú no para de aumentar. Se trata de una de las conclusiones a las que han llegado más de 80 militares y diplomáticos reunidos esta semana en la primera edición de las Jornadas Geopolíticas que ha organizado el Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE). El director de la institución, el coronel Víctor Bados, ha advertido en una rueda de prensa este viernes que el grupo paramilitar ruso Wagner “está generando una inestabilidad” en países como Malí, Chad o Burkina Faso, que “empuja a quienes huyen de las guerras” a Senegal y, posteriormente, a Canarias.
