
Radiante ha amanecido el día en Barcelona para celebrar Sant Jordi. Lejos quedan ya aquellas ediciones pasadas por agua o confinadas por la pandemia. Todo parece estar a favor de una nueva fiesta del día del libro y la rosa en qué los principales actores, libreros y floristas, además de todos los ocasionales que montan sus paradas, esperan batir récords de ventas. Libros nuevos, de segunda mano, rosas de mil formas y colores y otros artículos que se tunean para fundirse con el día más intenso de la primavera llenan el centro de la capital catalana, repleto de gente, especialmente el paseo de Gràcia y La Rambla.


