Las estadísticas sobre violencia en México arrojan más preguntas que respuestas. Por un lado, las cifras de asesinatos que ofrece el gobierno federal muestran una reducción sustancial: 58.3 víctimas diarias en lo que va de abril, frente a 100 hace seis años u 87 hace seis meses. La disminución en lo que va del sexenio de Claudia Sheinbaum representaría alrededor de 33%. Donde morían tres, hoy mueren dos, por así decirlo. No es poca cosa para tan corto tiempo. En términos de la narrativa oficial, eso significaría que está siendo un éxito la nueva estrategia de seguridad pública, impulsada por Omar García Harfuch, muy distinta a la política de “abrazos no balazos” del sexenio anterior.
