“Soy el prisionero número 22″. Así empieza su testimonio Elkana Bohbot, una de las 251 personas que fueron secuestradas durante el ataque de Hamás que desencadenó la guerra con Israel en 2023, para la que todavía no se vislumbra un fin. “Quiero informarle al primer ministro israelí. Yo fui quien pidió que se grabara este video. Hamás no me pidió que grabara este video. Esta no es una guerra psicológica. La guerra psicológica real es tener que levantarme sin poder ver a mi hijo, sin mi esposa. Esto hace que mi salud no esté bien”, dice, mientras con una mano se da pequeños golpes en la cabeza. “¡Quiero salir de aquí! No entienden: ¡quiero salir de aquí!”, añade, en un video que empezó a circular en las redes sociales con la autorización de su familia, que ha instado al Gobierno de Benjamín Netanyahu a retomar las conversaciones con el grupo islamista para alcanzar una nueva tregua.
